jueves, 6 de octubre de 2022

Dia tranquilo

Hace ya tiempo que no tenía días tan tranquilos, leer literatura japonesa me a ayudado a reencontrarme conmigo y los pequeños vicios y comprender que de alguna manera nos vamos haciendo viejos y las costumbres cambian o vuelves a adoptar costumbres que tenías de pequeño pero con una naturalidad y paz más profunda.

Hoy me levanté pasada las 11:00 am y tuve tiempo de ordenar la pieza, limpiar la alfombra, estirar la cama y respirar a mis anchas mientras escucho el disco memories de Malice mizer de 1994, el mismo año en que yo nací.

He dedicado comenzar un diario y no necesariamente fundado en las pequeñas cosas de mi día a día aunque también, más bien en encontrar esos pequeños detalles que podría plasmar en una representación. Me he pasado estos días pensando en escenas que quisiera grabar más adelante cuando tenga ya unos 40 años, ahora tengo 28 así que voy con calma y nadie me apresura a escribir.

Se que soy bueno escribiendo, tampoco es que sea malo, pero lo he llevado como una costumbre desde los 16. Hace tres días que vengo preparándome infusiones de cúrcuma, no me gusta mucho su sabor pero a decir verdad el color es asombroso.

Ayer tuve una conversación tensa con quién vivo y me entristeció, aún no me desprendo completamente de mi emocionalidad como esperaba que pasará ya al llegar a los 30 o cerca. De todas maneras no fue algo que trascendió porque desde antes no era un objetivo, estar tensos, por lo contrario, prefiero cultivar la paciencia para con las personas con quiénes realmente quiero llegar a entablar bastas conversaciones. Aún me siento enamorado y es un sentimiento lindo y liviano, sé que el enamoramiento dura a lo más unos meses o el primer año, pero aún así disfruto mucho la cotidianidad con este ser. Es bastante honesta y simple, la simplesa es lo que más me gusta. 

Cada cierto tiempo extraño tener una buena conversación, me agrada mucho conversar de ideas aisladas que se me vienen en mente. Probablemente yo no vivo mucho inmerso en esta cultura de este país y la aborrezco bastante, en chile las cosas son muy diferentes a cualquier lugar del mundo, creo que siento algo así como que las personas difícilmente saben conversar porque no comprender realmente como expresar sus sentimientos frente a cualquier situación, cosa o persona, más si no es de una manera meramente superficial.

Creo que me he desviado un poco del tema principal, digo que me levanté a eso pasada las 11:00 am y no deseo hacer gran cosa. Hoy entro a trabajar tarde, a eso de las 17:00 en un nuevo taller de tatuaje en dónde hasta el momento sólo he tatuado una vez. Me gusta el lugar es agradable pero en general no es algo en lo que quiera pensar mucho. Pero si quiero pensar ahora que he comenzado a escribir este diario es, de que manera influirá en la manera en que percibo las cosas, estar más consciente para describir el presente o más bien la capacidad de absorber cada momento en su detalle.

Y lo más importante, pensar en la película que queremos grabar cuando nos hagamos mayores, digamos queremos grabar porque francamente necesitaría ayudar a alguien más. Sólo tengo algunas ideas aisladas y desordenadas para alguien que quiera darse el tiempo de llevarlas al cine.

Por ejemplo, me gusta la temática de la habitación cuando estamos sólos unas cuantas horas. Me gustaría ver plasmada una escena acerca de todas esas pequeñas cosas que podemos hacer solos en una habitación donde la casa también esté sola y tengamos realmente tiempo para respirar. Pongamos que aquel ser se llama Haruki y queda sólo en su casa, probablemente se desnude para mirarse unos 15 minutos en el espejo analizando su cuerpo y como va cambiando con el tiempo, Haruki tiene unos 27 años. Luego se prueba algunas prendas hasta quedarse con lo más cómodo, puede intentar bailar aunque no es un gran bailarín, pone un disco de música clásica e intenta omitir unos pasos de ballet que vio en algún programa de pequeño. Luego toma algún peluche de su habitación y le besa apasionadamente. Se acerca así escritorio y dibuja un pequeño rostro que dice te amo para siempre en un papel un poco gastado y arrugado, lo guarda en un bolsillo de alguna de sus chaquetas. Luego va a la despensa de la cocina buscando algo para comer, encuentra unas pocas galletas y se hecha mirando el techo comiendo las lentamente. Haruki es atractivo, pero taciturno, cuando está sólo disfruta meterse en los espacios más pequeños de la casa mientras escucha su canción preferida en unos audífonos, últimamente no se puede sacar la canción de la cabeza, el opening de lain, realmente quisiera sentirse en esa atmósfera es lo único que quiere. De pronto recibe una llamada a su celular pero decide no contestar, sigue sonando mientras el hace unos sonidos como de pájaro levantando sus pies hacia lo más alto mientras está recostado en el suelo. Poniendo su barriga hacia el otro lado intenta nadar, o hacer como que puede nadar, realmente nunca aprendió a nadar pero es algo que le gustaría, sentirse liviano en el agua como un pez en una enorme pecera.

La cámara sigue a Haruki grabandolo desde ángulos extraños y distintos. El realmente nunca está sólo, porque está acompañado por ese extraño ser que lo observa y deja registro de el. Haruki nunca pudo darse cuenta de este hecho, porque la cámara y la persona que graba son invisibles en este mundo del cine. Me gustaría que también apareciera está historia sobre el camarógrafo que disfruta tanto de los detalles de la vida. El no quiero ser intruso en la vida de nadie así como tampoco el dramaturgo tiene mucha oportunidad de aparecer en escena. En este caso realmente el quisiera que tanto el camarógrafo cómo Haruki estés perdidos en sus pensamientos, tampoco quiere estar tan presente ni molestar, ni escudriñar de formas invasivas. Sino con sumo cuidado intentando resaltar lo importante que es difícil de percibir porque ocurre en ese pequeño espacio entre lo que se siente y como están dispuesto los objetos y la forma en que se les da vida cuando los tocamos.

Enrealidad yo sigo sentado en una esquina de la pieza escribiendo, quisiera seguir leyendo un rato y luego dibujando. Quisiera que mi vida cada día se vuelva más rutinaria, son un ser bastante disciplinado y me gustan las rutinas. Me encantaría que parte de mi rutina fuera salir a nadar y poder manejar un coche mío que sea usado y bastante antiguo y hasta de color anticuado.

Voy a seguir con mis insignificancias con su permiso señor lector. 

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