sábado, 28 de septiembre de 2019

En mis bolsillos guardo las polcas

Esta vez ya no importa tanto porque despegué
esta vez es una carta de Amor, esta vez ya no importa tanto,
me enamoré, tenía la cabeza como un loco, como un loco.

En la mañana era agradable, llegando el verano escuchaba las mismas canciones
ahora estoy enamorado, recuerdo completamente mi primera vez, siendo suaves
esta vez estoy como un niño, la cabeza me va a explotar, sigo enamorado de la misma sensación.

Sigo enamorado de la misma sensación esto es como una montaña rusa,
ahora pienso como dentro de una película, parecemos irnos hacia nosotros mismos,
orgasmos incandescentes el sabor del cuerpo.

Como un loco, como un loco soy suave, de nuevo era interesante y torpe
sigo enamorado como un loco.

Ahora lo ve distinto, ha perdido la memoria, no recuerda nada sobre ayer,
ahora se enamora de nuevo, de la misma persona, de la misma persona.

Esta vez lento, esta vez suave. Esta vez caminando recto, mirando al Sol de la mañana.
Esta vez lento, esta vez suave. Como remolinos al viento, la brisa fresca de la mañana.

Aprendiendo a caminar, escribiré un verso todos los días.
Aprendiendo a hablar, tomaré el silencio de los días.

Respirar hoy me tiene encantado, me he enamorado de nuevo, me enamoré.
Vamos sintiendo fuerte, vamos sintiendo el remolino de la vida, esto si es algo nuevo.

Gracias amigo, fuiste la sensación del momento, dirígete hacia ti.

Alma sencilla en los bolsillos gastados, a este niño si lo recuerdo, a este niño lo amo.



martes, 17 de septiembre de 2019

Mamá

Ya no tengo límites, Ya no tengo límites
Voy a despegar, voy a despegar
Ya no seré más tu pilar, no lo seré

Era pequeño y veía el Mundo grande, tú estabas ahí, siempre estuviste ahí, como algo que se desvanecía porque era muy débil.

Era pequeño y no me quisieron decir la verdad, ahora no tengo límites, ahora no tengo límites y estoy sólo. 

Mi madre parecía pequeña, pequeña, quizás nunca creció, yo iba a crecer tanto como pudiera, no tengo límites.

Siempre tienes problemas, estás discutiendo, sin saber comunicarte yo ya no soporto más. Si no te quieres escuchar yo tampoco.

Como justificarse en la vida, tengo compasión y los zapatos rotos, no tengo grandes responsabilidades, no tengo límites y sólo quiero pintar. Saldré a jugar para olvidarlo todo.

A ti no te quiero eres muy débil. A ti no te quiero no quieres ver el Mundo brillar. El se escondía abajo de su cama, vivía en una cueva sin ver la luz.

Es oscuro, es oscuro; y su rostro no se parece a ninguno conocido. Ya es tan diferente que sus sueños son viajes reales. No te quiero cerca me haz hecho daño, tampoco quiero hablar contigo, crearé una canción que suene mal para decirte todo esto. 

Mamá ya has hecho suficiente mirándote sólo los zapatos, ya no te voy a justificar, hiciste demasiado. Me despierto, desayuno sólo, y paso el día pintando encerrado. Nunca te vi. 

Escribiendo lindo, escribiendo; me siento un tonto. Déjame contarte una historia de verdad, estamos en una isla y el Mundo se va a acabar. No he lavado mi ropa en semanas, sólo quiero pintar. 

Yo estaba loco, estaba loco de remate, quería quemarlo todo. Nunca entendí nada de ustedes, ni sus hábitos de decirlo todo, ni sus hábitos de juzgarlo todo, ni sus hábitos de mirarse como cerdos.

Esta canción no es linda mamá, estoy cansado. Nunca supiste lo que dibujaba estaba escondido, escondido. Ya no quiero ser como todos, quiero caminar descalzo por la ciudad por siempre. 

El pensó que haciendo una película se haría grande, el pensó que haciendo cosas se haría grande, a el nadie lo conoce bien, él no se conoce bien, yo tampoco quiero hablar sobre lo que escondo, soy sincero siempre. 

Creciendo demasiado perdiendo el control de todo, cuidando fervientemente lo que creía que era suyo, me parecía una historia ridícula. 

Nunca estoy en la casa, nunca estoy en la casa, nunca entendí la casa. Estando aquí las veinticuatro horas no existo. En la calle pasos todo el día, en las calles libres de tiempo soy un poste o un edificio. 

No me he vinculado, no me he vinculado, yo no entiendo como hacerlo, nadie se conoce bien, es la época de los juegos de palabras, es la época de los nuevos niños eternos. 

Si no quieres ser feliz, ya no me quedaré esperando. Si no quieres ser feliz, ya no me quedaré aquí.

Aunque lo hubieses cuidado bien el siempre sería un loco, se estaba desesperando ya no lo podía tener más bajo control. Todos estos años siendo un pilar de dolor, ya no quiero esta vida. 

Estoy roto, estoy roto, ya no soy un pilar, ni una casa, con suerte un buen amigo. Cuento mis historias ya no tienen ningún sentido. Me voy, me voy, y espero que estés mejor con esto. Ya no puedo más soy un loco, siempre lo fui, me puse una máscara para parecer normal pero no entiendo nada de todo esto.

Quiero pintar, quiero pintar, en mi realidad las cosas son distintas, tan distintas, quiero salir a caminar sin zapatos por la ciudad, soy un remolino o un Sol; soy un pájaro o un edificio. Ella ya no me quería cerca, era una locura pensar que en algún momento nos podríamos entender, nada está en orden, hoy hay un orden nuevo.

No estoy bien, no estoy bien, ven corriendo a buscarme. 

Me voy a escapar, a un mundo sin límites, a mi mundo donde otras cosas son cotidianas.
Yo nunca quise estar contigo me hacías peso sobre la vida. Y eso estuvo bien. Estuvo bien por un rato. 



jueves, 5 de septiembre de 2019

Hombre Bestia

"He tenido que habitar su cuerpo para poder hablarles en la lengua de los hombres bestias."

Esta Carta es para ti, escrita en el idioma de los hombres bestia; la marea eterna que agita tú cuerpo repleto de marcas.

Esta historia que quiere ser distinta, detenerse un momento, o dos. El tenía los labios apretados, se hallaba inmerso, yo que estado tanto tiempo esperando entre barcazas y magulladuras; siempre que te veo a la cara comprendo en ese momento lo que implican los otros seres, que habitan este Mundo tal cual lo habitamos nosotros, perdón he sido un ciego, siempre tan ciego por mi conducta reprochable y odiosa.

A ti te veo ahora sano y no tengo forma alguna de decirte siquiera una verdad, te contemplo frágil y ligero del alma, que es lo necesario para enfrentar un Mundo. Me tengo que ir, me tengo que ir, que ya fuimos muy deprisa y acá ya no existe un lugar para mí ni para ti que te has hecho inmortal.

Te pongo en esta ciudad niño, esta ciudad deshabitada para mis ojos pretenciosos que buscan la Tierra interminable, hasta me quedaría para estallar las posibilidades de este niño Ciudad con su vaivén que aún no se descubre ni ha sido escrito. Como hombre Bestia amo con locura el hechizo de la Ciudad, sus calles tristes de historia y su cultura que haría reír a cualquiera con un poco de lástima. Pero ya no es demasiado tiempo para pretender seguir en lo mismo, esta ciudad tiene que crecer conmigo o sin mí, pero conmigo se hará grande.

Mi paisaje son mis amigos, reuniendo historias siempre es mejor para mí, ayer fui un día intenso en esta ciudad semi escandalosa, siendo serio y grave para darle la importancia necesario, y luego soltarla, libre e inocente. A este niño yo le pondría mil colores en su silueta, hasta que su sombra se vuelva plateada, va caminando haciendo suya la ciudad y sus penas; recorriendo de a poco el contorno de sus luces hasta acabar en historias.

A esta Ciudad yo le pondría nombre de mujer, y cualquier nombre agarraría y lo plantaría como si fuera única ley; que las historias de mujeres tienes todos los sentidos abiertos para disfrutar realmente. Yo que todo lo vi, como Bestia recogo las flores con cuidado y le regalo una a cada una de ellas. A esta ciudad la llamaré Justicia.

Justicia, ciudad de Dioses encarnados, fuiste la concepción de un Mundo nuevo y aquí recreas lo ya creado pero a tu imagen y semejanza. Aquí no andamos tan rápido ni tan lento, el compás necesario para disfrutarnos, hacernos débiles para decir una verdad dolorosa y volcarnos en miel al anochecer. La justicia tiene manos que acarician suave, intenso y se van llenando de armas sutiles para entregar el amor.  Ayer esta ciudad no nos conocía, este niño que ha crecido lo suficiente como para abrir sus ojos y darse cuenta.

Este niño se queda callado, no sabe que decir, no ha conocido una mujer de verdad en mucho tiempo, el alma se ha ido gastando, aparecemos de vez en cuando.

El niño que habla de a poco
dime una verdad que para ti sea un Mundo
yo lloro cuando me encuentro sólo
y no le encuentro sentido a la vida
dime una verdad que sea Real para ti
encuentro un hogar en mis memorias
ha pasado suficiente tiempo
para razonar, entrar en el juego.

A este niño lo espero, va lento y rápido y se cae de vez en cuando, su estado es diferente porque tiene los zapatos rotos y el chaleco viejo. No se inmuta, no quiere cambiar las cosas, las va aceptando en la medida que la vida sea acogedora. Aquí tenemos un ritmo distinta la ciudad esta respirando, esta respirando, de a poco va cobrando vida en este recuerdo, dónde nos encontramos queriendo algo diferente.

La ciudad es inmensa y han crecido unos cuantos árboles hasta el Cielo, creando maravillado habito mi propio hogar lleno de imágenes con alma, y te cuento que veo como la ciudad respira, respira y su corazón late fuerte. Concepción se ha vuelto una Bestia,  con corazón de oro. Sus enfermedades, sus vicios, sus proezas y hazañas que la mantienen viva, quiere gritar, esta ciudad sólo quiere gritar, necesita expulsar su pena, el arte se apodera de todos y cambiamos.

Me quedé descansando un tiempo largo, me volví ermitaño preso de mi conciencia pero claro, espere un tiempo para seguir escribiendo. Ahora los Dioses son distintos, podemos tomarnos con menos seriedad las cosas; ya nada es suficiente.

Contigo tengo que hablar, darme un tiempo de soledad a tu lado, descansar en tú hombro preciado, sentir el humo de un tabaco y una mano amada. Es más simple vivir esta vida si nos limitamos a curarnos a nosotros mismos, aún así te acompaño, estando sereno o enfurecido nada de lo que digo es tan importante ahora. Estando aquí o del otro lado del Mundo seguirás un mito apacible, el amor necesario para cultivar un arte propio. A ti que te veo viejo eres el árbol que sustenta la sabia cálida de la vida, vuelve a tus ancestros, revuélcate en sabiduría que ya quedará el tiempo del descanso eterno.




domingo, 1 de septiembre de 2019

En mi camino tú

¿Porqué nos seguimos engañando tanto, entendiendo como si la vida pudiera ser de otra manera?

Miro a mi alrededor, a todos como van de prisa, a sus trabajos, a sus hogares, entre gente conocida. Una conversación que quiere decir algo, algo que quiere ser visto, más allá de nosotros. Mentirnos desde un principio parece un juego eterno, en aquel paisaje donde nos encontramos en la primera ocasión, me dijiste unas cuantas verdades a medias, fui sincera, hasta inventé nuevas formas de serlo pero ahora que te encuentro de nuevo tienes miedo.

No me queda un pasaje para esta historia, tampoco una casa, un hogar o siquiera un amigo de ojos grandes. Lo dejé todo, todo para poder mirarte a la cara y saber que estaba detrás del velo en esta época en que ninguno quiere ver más allá. Ellos corriendo, ellos corriendo por un mañana que no llega, y a él, justo a él lo vi llorando entre la multitud mientras yo reía; no podía otra vez, y si tan sólo me acercara.

Estoy en este momento sabiéndolo, mirando fijo al cielo esperando una mirada divina, doliendo la vida que llevo clavada  inmensamente. Me quedaré un momento en silencio y hasta te esperare, no quiero mirar, no quiero mirar. Ayer mil veces, quiero un lugar donde estar cómodo de una vez por todas el corazón se detiene para seguir.

El no se parecía a nadie, tenía la cabeza como un tiro, de esos que no llegan a su destino. El tenía también un abrigo que usaba para cubrirse bien, cuando era necesario y se quedaba de vez en cuando al borde, más bien siempre, contemplando un poco, y se aburría de si mismo, hasta envolverse finalmente.

Quédate quieto, ya no intentes, ya  no intentes.