miércoles, 30 de octubre de 2019

No nos dijeron la verdad


"Pongo en el Mundo, un hijo extraño, no similar a los seres humanos, sino a los hijos de los ángeles".

Fue de a poco dejando todo lo necesario según la Tierra dictaba, y realmente hablaba en una lengua extraña cuando desde su postura intentaba relatar todo lo que había visto; ya no como uno de ellos, sino entre los hombres.


Hierofonte

Yo en ti lo aprendí todo, yo en ti pude ver todo; ¿aún no entiendes que en donde me dijiste que nos habíamos equivocado yo sólo veía fulgor de la juventud divina? Quisiera que esta historia continué.

 Imploro a los Dioses y a mi destino.
Un abismo invoca a otro abismo.

Quisiera que esta historia continué, ya es demasiado tiempo pareciendo irreal, el tuvo se ha llenado de moscas, la habitación está llena de polvo, amor es una palabra vieja, el tiempo de las mil mariposas ha llegado, el recuerdo prevalece como un bosque en primavera, quisiera ser más en ese recuerdo, llenar mis memorias con miel dulce y que mi espíritu abandone pronto este Mundo que ya no es mio.

No puedo decirte, hablo desde el sentimiento y ya son muchos problemas para mí, no sé siquiera si aquí en este punto algo puedo tener cabida en el espacio entre nosotros. ¿Se te ha olvidado? mucho tiempo entre los mortales, se te ha caído el traje completo. Voy a ser sincera, no me ha quedado nada, tengo zapatos amarillos. No me llama esta vida, no veo suficiente cuando miro a los ojos, estoy cansado; no puedo decirte, no puedo decirte, aquí guardo algo más preciado y ya no me queda nada.

Creo que debo soltarlo y dejar de sentir pena y miedo, y la sangre hirviendo. En algún pasaje abrazo algunos recuerdos cálidos, ¿puedo vivir mirándote tan de cerca? el Sol quema. No pude realmente estar siempre, protegerte y acompañarte de la mejor manera. Me guardo esta vez, para dejar que sane el corazón marchito, quisiera dormir para siempre. Todos ellos llevan las manos atadas, hay un reflejo doloroso, no quisiera continuar, se arrastra, se arrastra, a vuelto a su pieza, la del fondo, la que tiene una ventana pintada. Allí no es nada, allí no es nada; ve al Mundo más claro, el Sol se vuelve inmenso y nosotros somos pequeños, tan pequeños como el polvo acumulado.

Yo quisiera continuar esta historia, escribir toda la noche, vivir en mis memorias, dejarme un tiempo a solas, alimentar a los monstruos, crearme otro Mundo desde cero, vivir de forma impenetrable el secreto, que ni tu ni yo sepamos lo que va a ocurrir, pero guardarme, guardarme para alguna historia más lejana. Prevalecer un tiempo como los árboles, salir al bosque de vez en cuando, trabajar poco, lo necesario, ser una sombra, o un pájaro que vuela rápido.

Sigo aquí, tentando al destino, acompañándonos en esta vida en la que podíamos ir solos. Yo termino este camino, le pongo fin a este camino, los esperaré aquí ya se ha cerrado un mito de fuego, y para el Mundo estas serán historias, grandes promesas, vínculos eternos, misterio inalcanzable, la historia de una vida.

Todo este tiempo he estado escribiendo, te sentí nacer, venías con el traje que siempre había pensado, un Dios pequeño, o tan sólo un ángel. La furia de los Dioses, el padre que era demasiado viejo, el arte encarnado, la verdadera esencia de la cosas, la sinceridad el alma y la fortaleza del espíritu, yo ya no buscaba más porque lo había encontrado, lamento decirte, me quedaré quieto, ya no encuentro forma alguna de escapar. Acumulando sentido, preferiría convertirme en raíces de una casa que aloja al Mundo entero, pero no ha sido suficiente lo que he podido ser en este Mundo, que valoro las flores del camino, que valoro las nubes, el viento que sopla, la Tierra húmeda.

Crece, crece; sigue creciendo, yo habitaré el silencio y aquí buscaré refugio, siempre que escribo es dentro de nosotros mismos. La historia inacabada: un rey, una reina, un castillo y un dragón. Quisiera cambiar este mito que se ha agotado, estar más tiempo en el centro y reposar, salir a tomar aire a un lugar bajo el Mar. Yo vivo inquebrantable, yo existo sin ser visto. Déjame un lugar, aquí donde habitamos el silencio y la habitación vacía, ahora entiendo unas cuantas cosas más, no quiero ser pretensiones, me gustan más los pájaros en mi ventana por las mañanas, o en un sueño donde vivo en el campo. Extraño la dulzura, poder mostrar mi sensibilidad plena, dejar de tener heridas, sentirte libre. Dejar de llorar porque es un desconsuelo, abrazar el amor primordial y sentirse suficiente, convertirse en algo eterno, y ser parte de algo más grande, contigo.

¿Porqué no hablo? Porque me cuesta, hablar de mis sentimientos, porque me cuesta, dejar de ser transparente. Muchas heridas, muchas heridas, camino como un tanque. Yo quería amar, yo quería amar, yo quería amar. Pensé que en la vida podía ser suficiente. Simple puedo vivir callada en un pieza pequeña, cultivar dentro y fuera un paraíso para nosotros, ver a la ciudad palpitante y viva, abrazarla cuando esté llorando y querer un Mundo mejor porque también tú lo habitas. En cualquier lugar ambos vemos al Sol de la misma manera, empiezas el día abriendo los ojos, y te recuestas por las noches cansado, agotando la vida.

Aquí, soy suficiente, sólo aquí existo; conmigo y con todos. En estos tiempos donde parece que todo va a explotar, ¿Porque en este espacio puede ser distinto?

Pensaba que lo habían dejado sólo, pensaban que lo habían abandonado. Tenían furia en los corazones, se hallaban tristes y desconsolados, no hallaban refugio ni hogar en ninguna parte, un abrazo no era suficiente, se paraban y se resbalaban, se acercaba el fin del Mundo, podía reír mientras dormía.

A mi no me leas, perdiendo el tiempo como si no se tratara de algo importante; somos polvo, somos polvo. No dedicaré más tiempo ni palabras fuertes. Es delicado, sigo sin poder entenderte. Estabas siendo divino, tenías la fuerza del destino, te quedaste lejos por un tiempo, no querías ver mi rostro. Una vez más, un tiempo para contar estrellas. Esta casa tiene espíritu, esta casa esta viva, ellos corren por los pasillos, ellos cantan, están siempre viviendolo todo. ¿Porqué lo hallaste necesario? aquí pasando una larga temporada, se olvidan.

Tengo el corazón enorme, la vida plagada de pájaros azules, el cuarto amarillo forjando recuerdos de oro. Niña dulce, mujer escarlata. El origen de las cosas ha revelado algo para ti, la historia se ha revelado, los recuerdos han florecido; el mito encarnado vuelve al Mundo nuevamente, la existencia de lo desconocido, el misterio tiene nombre. Espera, espera; hay algo detrás de la puerta. En aquella muerte llena de sentido a penas, a penas tenías idea. Él era viejo, muy viejo para estás conversaciones. Ya no quería, robarte el corazón.


martes, 29 de octubre de 2019

Claridad

Ante ti me revelo querido ángel de la noche profunda, miras alto y enaltecido; te espero tranquila porque hemos encontrado un nuevo reposo en tú comprensión luminosa sobre las experiencias hasta este momento. Acabo en el silencio y te acompaño siempre. Cuando tengas algún momento de reposo, en donde ambos logramos el interno absoluto:

 ¡No tengo casa! ¡No tengo casa! Se me a engrandecido el alma, escribiendo digo las cosas que alguna vez quise pronunciar con cuidado, hoy dijiste que los poetas escribían para hablar mejor, de a poco más pausado; te escribo esta carta con todo lo que no pudimos decirnos, el camino se ha vuelto muy rápido, yo me quedo en los recuerdos:

En alguna promesa te guardo un lugar dónde estás siendo sauce, o flor del campo. Guardabas silencio como encanto, y te parecía que la música era más grata, cualquier canto, sonido dulce. Es necesario sufrir el lamento de alguna forma que parezca parte del destino, te vi callado.

De nosotros una historia a medias, empañadas de verdades, dolida y querida; la más saludable. Aquí con todos, ¿porqué en tú posición te observo tan enaltecido? Hay una medida justa para decir que todo fue necesario, hasta tus pasiones. Me fui hoy, necesitaba irme, pensando sobre todo esto, a veces creo que nos volvemos más reales, quiero dedicar un momento a escribir, ser poeta y ser delicado; ¿Puedo encontrar una forma de comunicarme mejor? acompañando desde adentro construyo en silencio una historia para ti y para mi que parecemos lejanos.

Este tiempo me he inspirado en ti, y creo que la creación tiene que ver con un sentimiento sincero. Nos pienso Dioses, en esta historia donde podemos hacer lo que queramos porque es tan sólo un juego. Me he inspirado en ti amigo inquebrantable, el del alma, el que se me presenta siempre a mi lado, esta vez único, esta vez único. Estoy trabajando en un libro nuevo, si estás tranquilo te puedo contar algo más; no habitamos el mismo lugar hace algún tiempo, nada de lo que nos han contado parece calzar con nuestra historia, la de la Ciudad inalcanzable, la de la vida inalcanzable:

Queriendo encontrar una mirada divina te vi desprendido de todo lo que los demás hallaban necesario, de alguna forma me pongo a escribirte esta carta y sabes que me daré el tiempo necesario para llegar a un punto en que podamos mirarnos plenos, ¿Ves que aquí sí guardamos un paraíso alcanzable? Cuando ves estas cosas te parecen de otro Mundo, yo también las veo: ¡No puedo hablar! ¡No puedo hablar! a veces me han callado, vidente viviendo desconsolado, déjame decirte unas cuantas cosas ciertas antes de que este día pase:

Sé que vivimos con la vista fijada en el Cielo y que lo que buscamos no estará tan cerca como creíamos, pero después de tanto te he encontrado, dónde no eres mio ni tuyo, tan sólo viajeros dentro de un mismo barco. No puedo hablar como acontece en las grandes Ciudades, guardo historias revestidas de color amarillo, todo esto tiene que ver contigo. Esa noche las luciérnagas parecían un sueño, esa noche no necesitamos nada más que a nosotros; yo tenía una brújula en mi bolsillo, tú hallaste el viaje conmovedor y escribiste unas cuantas canciones esa noche.

¿Crees que es necesario todo esto? A veces es lindo, ver a los amigos envejecer, morirse de vez en cuando y volver a levantarse. Unos cuantos perdigones no le hacen daño a nadie, sabes que sigo siendo un espantapájaros en mi habitación vacía, o quizás una gran cucaracha vacía. Le doy rienda suelta, quedo desnudo ya no hay muchas cosas a las que me quiera aferrar, me gusta que me lean, aquí soy más verdad. Puedo una y otra vez, y dejando de ser aquí para ti:

¿Te puedo enviar una carta? Tus padres se han ido lejos, la gran puerta ha empezado a abrirse, un viejo te susurra cosas al oído, un niño te pide que sigas en pie; seguimos estando. Escondemos un secreto, que ni aquí ni allá abra quien encuentre cordura en estas palabras. Sobre aquel mito vivo una vida incauta, es fácil entrar en este Mundo y dejarse llevar; en otra historia en otro cuento, estabas aferrándote, porque hay de bello en ti al escribirte, hay de bello en ti tanto como puedas aprender a ver con claridad; lo siento he pasado tiempo aquí guardado. Veo distinto, trato de mantenerlo, me reflejo mejor cuando le puedo dar alma a la Ciudad desde la habitación interminable, y nosotros nos volvemos a penas lo más pequeño de algo más grande.

La primera vez que nos vimos yo escribía una historia que ahora entiendo mejor, la historia contaba sobre lo que acontecía en el alma. Aquella reflexión que era sobre el poder me parecía dolorosa, cuando dejamos de ser niños, nacimos en el seno de una familia a la que siempre parecíamos luz; querías salir a jugar siempre, pasabas el tiempo dibujando una que otra cosa y te detenías ante la mirada divina de alguno de tus compañeros. Pronto dejamos, pronto dejamos, y sólo algunos nos atrevimos a mirar más allá, el tenía la mirada perdida, el tenía los zapatos rotos de cansancio, aquel que conocía más allá, que todo lo demás. Tenía que decirte que de alguna manera el silencio se vuelve necesario para dejar tiempo, para dejar pausas, para seguir sorprendiéndonos con la magia.

Hoy te quise escribir desde aquí, a ver si llegabas a algún lugar que pudieras llamar hogar, aquí entiendo unas cuantas cosas que me parecen coherentes, la juventud, siempre curándonos, gracias por parecer despreocupado, por darle rienda suelta a esto que llamamos vida, por ocultar una parte de ti que quizás es la más sincera, por permitirte este momento mágico porque haz encontrado anhelos más grandes, en tú destino. Aquí no soy, tan pronto como aparezco me voy, escribir se vuelve doloroso, los viejos tiempos han quedado muy atrás, quienes me enseñaron se cubren con el velo de la verdad, a penas poco tiempo, a penas poco tiempo y ya somos tan sólo un recuerdo. La vida un respiro, la vida un soplo, un día a la vez, tan sólo un día. Hoy te quise escribir.


viernes, 25 de octubre de 2019

Perdón

Perdón, lo siento tanto. No tenía idea de lo fuerte que era estar vivo. Y traje tormentas y llame a la naturaleza entera, pero no tenía idea que iba a costar tanto y te iba a doler de esa manera. Hoy lloro y lloro, y lloro toda la noche para perder un poco más de lo que llamábamos  silencio.

Déjame estar, déjame estar, que no voy a molestar.

Acá ya se ha vuelto pesado, el establo está frío siempre.