jueves, 26 de abril de 2018

Ser íntimo

Haz llegado ya,
niño de las entrañas,
puedes contar las cosas como son,
y ya no tienes trabas en el alma viva.

Sé que sabes sentir el dolor,
y aferrarte al placer que te entrega el vivir,
también respetas tus soledades,
y has llegado sólo a enfrentarte ante mí.

Logras mirar el Mundo lleno,
el cálido sentimiento que te hace alguien,
ahora quieres ser el que observa detenidamente,
y espera con calma dónde poner su palabra.

Los corazones danzantes pasan cerca tuyo,
unos captan tu oscuridad y otros huyen,
quien te observa también teme,
y lleno de lujuria quiere hacerte suyo.

No descanses sobre la tranquilidad de los días,
corre dulce niño colérico,
tus zapatos de cristal se transformaron en barro,
y de tus ojos nació la llama viva de la verdad.

Nunca pudiste poner límites al conocimiento,
nunca te aferraste a una forma de ser,
todos son tuyos en la época de las Grandes batallas,
porque hace falta una mirada dura y sincera,
para enfrentar al nuevo corazón que se avecina.

No quieres nada y te entregas al Mundo,
desnuda y con los pies rotos,
sigues caminando sólo para mirar el Cielo,
¿Quieres realmente entender de qué está hecha la fina materia?