viernes, 16 de octubre de 2020

El paraiso de las almas perdidas

 Este lugar ha cambiado demasiado, estamos esperando un nuevo Sol.

Aunque estamos esperando hace bastante tiempo para que ocurriera un cambio radical, siento que este tiempo no he tenido muchas ganas de escribir, hay algo en el corazón que me aprieta que tiene que ver con mi genuina voluntad y mi incapacidad para vivir mirando de lejos a la soledad.

Esta continua libertad que se nos escapa de las manos, la que va acompañada de la melancolía y la reflexión profunda.

No he dejado registro en un largo tiempo y pienso continuamente en la necesidad de dejar de escribir, y la verdad esque llevo tiempo olvidando algunas cosas para mantenerme despierto:

Prefiero verlos como flores,

prefiero pensar que vos sos un reflejo exacto del Sol naciente,

prefiero escribir a la naturaleza,

prefiero mirar ese borde del camino.


La verdad esque yo no conozco tan bien a una montaña como quisiera,

la verdad esque esta interlinea me hace querer seguir escribiendo de corrido, la verdad que me he observado y preferiría quedarme en silencio.


Me ha pasado de nuevo, aquí en el lugar más sincero, recuerdo a mi querido ser que llego a ser un buen sabio y viejo. Le extraño, no le he ido a ver hace mucho, creo que el debe estar cansado de mí, porque a veces tomo otros caminos, que a mi al igual que a él nos cansa la vida.

He tenido días sensibles, días cálidos y amables con mi corazón, a veces cuando estamos en un lugar cómodo sentimos que no tenemos derecho de apelar a la libertad, esque creo que en ese lugar acogedor no es donde nos encontramos, mucho menos somos esenciales. 


sábado, 4 de julio de 2020

Habíamos tenido alas alguna vez

Habíamos tenido alas alguna vez, y tez azul, como las flores cuando están tristes
nos quedábamos pensando en alguna idea parecida a la realidad pero distinta,
él siempre libre y frágil parecía hecho de cartón, en la época nueva

Nuevamente aquellos que podían volver nuevamente, se quedaban plasmados ante tanto avance,
¿Quién podría olvidar los árboles y los caminos eternos que no llegaban a ningún lado?
Me parece que fue ayer, caminar con los pies descalzos o el cielo estrellado.

Ahora imploramos, te veo grato niño de fuego intenso
te quiero caminando seguro con la sombre del atardecer, y nunca hallar un hogar.

Pero fui cambiando demasiado rápido, siempre demasiado rápido, incesablemente, incansablemente, que hasta dolía, ser cada vez más humano, sanar desde toda la herida abierta, sentir la herida abierta.

El al parecer se ha adentrado en una nube densa, muy densa, y las piernas se las han cortado, y duele recordarle, porque cuando veo hacia atrás veo mi rostro en su rostro gastado, y no puedo saber como se sentía cuando era niño, no puedo saber demasiado desde lo limitante de mi cuerpo.

Alguien en su alcoba se da el tiempo de crecer, de plasmar la Ciudad, algo raro esta sucediendo y yo no quiero contarlo, aunque aquí, dentro de un espacio seguro llamado el jardín de los eternos, se puede hablar en un lenguaje parecido al que existía cuando aún no sabíamos hablar y mirábamos a las nubes, yo esperaría que a veces el recuerde, porque mi mente se ha expandido a múltiples formas de ver una flor y a veces me duele, hasta caminar.

Inventaré una historia donde yo ya no llevo vendas invisibles y tengo piernas, puedo caminar sin ningún dolor en el cuerpo, y mi cuerpo se siente liviano. El también se siente así, más grande, más fuerte, hasta más alegre y se olvidó de todas sus penas como si nunca hubiesen pasado. No sé muy bien porque en este momento mi cuarto parece de nuevo un tubo que se llena de bichos pequeños y grandes, y entre el polvo y el olor a humedad, aparecen recuerdos tiernos, de cuando los ángeles aprendieron a volar, en ese entonces no existían los cuartos, ni las ventanas, ni las puertas; sólo el basto y amplio mar y sus tierras.

PD: querido amigo, quizás en algún lugar se guarda algo que queremos recordar para siempre, yo te había dicho una vez que quería morirme pronto, que hasta cierta edad era imposible llegar, disculpa si no te acompaño para siempre pero está doliendo demasiado, existir como un cristal sucio, hay espinas que no me las puedo quitar, haciendo lo imposible. 

Cada vez se ha vuelto más doloroso escribir pero menos doloroso vivir, cada vez tengo menos vergüenza de escribir pero más de vivir, cada vez puedo expresarme mejor pero siento hacia dentro, la mayoría del tiempo me lleno de algo extraño, creo que debe ser el exceso de estímulos y tecnología, hay muchas vidas paralelas viviendo simultáneamente, las dimensiones como que están intentando integrarse en una sola.


domingo, 14 de junio de 2020

Carta Lejana

Cuando escribo es necesario mirar bien, ya no puedo alejarme tanto de mis sentimientos, mira bien y estoy a punto de entrar al gran tubo.

En esta gran naturaleza de la vida, donde los seres se parecen entre ellos, y tienden a buscar un origen común, buscando una teoría o quizás un lenguaje propio, para mí falta recorrer la tierra y sus virtudes. 

Un amigo de ojos grandes, un regazo fuerte, una mirada estrecha que te recoge para sanar.

Los que escribimos cartas nos vamos alejando de la realidad, nos vamos alejando tanto que parece que flotamos, estoy dentro.

Suave niño de cartón, déjame seguir jugando, 
suave niño de cartón, tú consuelo es crecer esta vez
suave niño de cartón, es difícil mirar atrás,
suave niño de cartón, estás pensando demasiado en la muerte

esta base secreta es la llamada búsqueda eterna,
quizás te faltaba conocer alguna maravillas del mundo,
estar más arrojado a la vida calma a tiempo el alma,
pero en cambio te consumes rápido.

¿Qué será eso que llaman crecer?
existe demasiado dolor, estas partiéndote en pedazos que se vuelven flores,
estás a medio camino y casi completo, el te pidió que crecieras,
para que no te hicieran daño.

Ellos confundían el real significado de la vida,
una mujer robusta llevaba un niño entre sus brazos,
ellos justificaban la vida, ellos veían el mundo diferente que yo
no me puedo conectar a una matriz diferenciada

Esta cadena de acontecimientos flotan en el aire denso,
hoy hay fuego en donde puedo mirar, me sobrecoge,
me he quedado prendida en un tubo lleno de insectos,
al parecer los insectos pueden ser más bellos de lo que yo pensaba.

Quisiera conectarme, a una especie de árbol viejo lleno de ventosas luminosas,
quisiera ir río abajo flotando como un cuerpo inerte,
a veces la pena llega, llevándose todo, lo real y lo irreal
la alegría aparece como divina, ellos gozan cualquier sentimiento

¿Qué es diferente sobre el manto de una diosa atada?
el manto es tan espeso, es difícil mirar adelante,
quisiera escribir una carta en otro idioma para ti para recordarnos siempre,
pero yo fui cambiando demasiado rápido,
y todo se puso nublado.


martes, 2 de junio de 2020

Carta a mi amigo dibujante

Carta a un amigo que dibuja:

   Llevamos tanto tiempo haciendo lo posible, para que pueda perdurar lo importante, para que las flores florezcan sanas como los niños que vemos corriendo por las calles y tal vez el sueño de vivir rodeado de verde se haga realidad. Yo siempre supe que nosotros eramos distintos porque aún persistíamos en los sueños más simples, aunque te hiciste viejo seguías llorando por las cosas simples que te hacían recordar aquellos recuerdos lindos cuando eras niño o del primer amor. Yo le escribo a esas cosas que entre nosotros parecía tan fácil contemplar, como las gotas de lluvia que en invierno caen en una ventana. A mi ahora a veces me da pena, nosotros que somos capaces de nacer mil veces en este mundo, que somos viejos siendo niños, que tenemos las manitos gastadas y hemos llorado un montón para nuestros adentros. Una vez escuche que las voluntades más fuertes eran esos ángeles que se arrojaban desde el Cielo a la Tierra para volver a nacer, y encarnarse en niños que bailan y cantan canciones que hablan de la naturaleza y del Amor verdadero, de vez en cuando uno de esos ángeles llega a un lugar un poco más difícil, más áspero, más austero; pero él aprende a dibujar y con el tiempo a escribir porque le cuesta comunicar todo lo que tiene que decir, va creciendo y se oculta entre mortales, a veces hace algunos amigos valiosos a los que trata de despertar; generalmente está sólo y lo prefiere.

A mi amigo dibujante le dedico una carta amable, lloró en su pecho y lo acurruco en el mio cuando puedo, y cuando son pequeños veo en sus ojos brillar algo maravilloso. Esta vez es distinto, esta vez queremos que sea diferente; y no le puedo escribir a cualquiera, mis palabras se están gastando y ya quedan pocos oídos dulces como los tuyos; es algo que guardamos como un cristal, tan duro y tan brillante que nos hace lo que somos. Los mitos funcionan cuando son reales, cada uno de los que estamos hoy aquí; el que era más viejo que todos nosotros, aprendió de algo inalcanzable, seguramente vivía cerca de montañas donde el agua fluía por grandes cascadas y los árboles y pájaros nunca faltaban, su corazón pertenecía a otro lugar que ya hemos olvidado. Pensar que nosotros vivíamos en el mismo Mundo, cuando algunos dedicaban su tiempo a mirar flores sin pensar demasiado.

El ocaso de los creadores, el jardín mágico donde siempre podemos encender nuestra llama dorada: esta carta es para nosotros, quizás a veces nos olvidamos, cuando somos niños lo recordamos mucho mejor, intentemos no olvidarlo jamás, las cosas que nos hacían felices; estos tiempos ya están siendo demasiado complicados para ti y para mi que somos seres transparentes como la lluvia de este invierno que está por venir. Escribiré una carta primero, luego mil; no dejaré jamás de sentir así y esta es una promesa para mis ancestros, los primeros que alternaban su vida en comer, lavar algunos platos, contemplar el sol por las mañanas y dibujar lo que creíamos que era importante. Me da pena siempre, que tengamos que ser tan pocos; pero esque también eso nos hace tan especiales, prométeme que este siempre será nuestro secreto, que no somos de acá ni de allá, y que la gran puerta, esa que le abren a los grandes escritores porque dicen las cosas desde el corazón, estará siempre abierta para nosotros.

Yo acá te dejaré un canal directo, porque yo ya estoy más cercano al cielo de lo que parece; me alivia un poco, bastante; tener esperanza de un futuro mejor. Déjame decirte algo más, uno ves prometí cuando era más pequeño que había cosas que tenía que ocultar porque el mundo se estaba poniendo muy violento, así que guarde debajo de un árbol muchas cosas importantes, y de vez en cuando aprendía a reír como todos, y a caminar como lo hacen con soltura las personas importantes. Aún sigo ocultándome la mayoría de las veces y creo que de eso se trata la magia, de lo que sólo algunos logramos sentir, gracias por compartir conmigo este mundo, por leerme con cariño, por recordar como yo todo, absolutamente todo.

Pompoko Pom Poko Imágenes por Chiarra | Imágenes españoles imágenes

martes, 28 de enero de 2020

Cuando los pájaros aprendieron a volar

Los pasos para convertirse en un romántico maldito, un poeta azul, o a penas en un niño eterno:

Por fin te he encontrado:

Primera fase - la forma en la que hablo: habíamos tenido alas alguna vez: la conversación eterna, cielo azul, lo real, alma y muerte. 

Los ojos de la Luna y mi mano sobre tú corazón abierto.

Tengo un secreto, a ti te los contaría todos, descubrí algo nuevo en ti y en mi que hace de estas cartas lo más valioso:

Me han arrojado, me han arrojado lejos y desde acá pronuncio unas cuantas palabras sinceras:

Mundo primordial, días añejos, este lugar no existe
el Sol caerá en tus ojos, convirtiéndose en tú corazón mismo
la luna te bañara el cuerpo desnudo, pintándolo de plata
caerás en un lago interminable color oro, y saldrás hecho hombre
te tocarán mil estrellas y ninguna de ellas silenciará tu paz
acabarás forjado como un árbol viejo, la sabiduría inalcanzable
tú que guías a los hombres acabas por ser uno de ellos
entre los pies rojos entras desnuda y te sometes como una bestia en la naturaleza
la naturaleza te baña con su fuego recorriendo tú cuerpo aún tierno
completas ya están las sentencias que has de vivir, vida sublime, divinidad encarnada
y la gran puerta abierta te deja un lugar sagrado, has de escribir siempre entre poetas
tú corazón guarda secretos de los humanos, sensibles, y profundos, sinceros siempre
has de llevar el cetro digno, de una visión llena, y armada de paciencia habitas la fortaleza
fuego ardiendo, fuego ardiente, te posee, aquel que lleva la voluntad como única palabra
tú silencio es el arco que hace falta, y las flechas el amor primordial, vínculo místico
te hallaste propia, única, y habitando un Mundo infinito te detienes en lo alto
contemplas, la vida, la muerte, y aquel camino de oro por completo.

Yo escribo, yo escribo, yo escribo, y creo el Mundo a mi manera, fui niño, fui niña, fui hombre, fui mujer, desobedecí, fui tierno, insolente y maldito; aprendí de la vida, a escapar, a ser libre, a hacer del Mundo lo que yo quería tratando a las flores con delicadeza profunda, mis padres tuvieron que entender, que nací sólo, que nací libre, que nací para lanzarme al Mundo, comérmelo de un bocado, reír, reír, y reír, del gran absurdo teatro al que estamos obligados. Yo a veces me entretengo mirando una flor, tengo pena y me rio de nosotros, prefiero ir al Mar y meter los pies en el agua con alguien que amo, porque me resulta interesante, mirar su existir, contemplar su camino, cuando puede hacerlo realidad, a su antojo.


¿Puedo escribirte todos los días?


Esta vez lento, esta vez suave. Esta vez caminando recto, mirando al Sol de la mañana.
Esta vez lento, esta vez suave. Como remolinos al viento, la brisa fresca de la mañana.

Aprendiendo a caminar, escribiré un verso todos los días.
Aprendiendo a hablar, tomaré el silencio de los días.


A ti, pájaro solitario, con el dolor de mi alma, reposo nuevamente senil, recuerdos del pasado.

Lloro a veces, me encierro, hablo poco y desperdicio mi tiempo. Veo en las nubes deformes fantasmas, y me retuerzo, me espanto. Viajo para ser irreal y creerme pequeño, me escondo al doblar en la esquina y sigo mi camino. No recuerdo su nombre, tampoco su cara, aunque hablamos mucho tiempo y parecía importante.


...querido, aquella noche también fue un sueño, tú también eres un ángel caído, amarte nunca será un error, te quiero como quiero a todas las flores del campo, te acaricié el rostro y fue dulce, besé tus labios con el más tierno amor de primavera. Yo también siento y temo por ello, y en el momento cálido de querer yo quiero como vuelan las aves y también me duele. Aprender a ser humano es algo completamente irreprochable porque es tan difícil como contar todas las estrellas del universo. Quisiera transmitirte una cálida luz que te mereces, cualquier grano de  arena es parte del Mundo.
   Bajó la mirada y quiso tomar sus manos, se sentía petrificado, sentir era tan difícil, y aquella figura de mujer grácil  era tremenda para soportarlo, sólo quería llorar cuando intentaba ser sincero.


Algunas palabras al eterno: Querido niño, no me hagas llorar, por justa causa te elegimos siempre y ya ha llegado la hora de empezar este viaje que está anunciado para ti, te llamaré Azul dijimos todos, te tocará nacer de mí porque yo te haré fuerte y te haré entenderlos, ninguno de ellos puedo crearte porque ellos no me poseen, y tú, suave alivio de mi corazón, tienes el alma viva y eres tan sincero, esas palabras se las escribí al amor y el no ha escuchado aún porque te entiendo profundo, y ellos no quieren verte todavía, pero tú existes, eres real. Confía en mí.

 ¿Qué tan difícil puede ser tan sólo ser sincero? 
Mil obstáculos han sido ya pensados por uno mismo, y yo te acogeré, y estarás ahí parado sintiendo una infinidad de emociones a los que el hombre le ha dado mil nombres pero tan sólo es Amor.


...tú, otra vez con la ilusión mágica de las cosas. Disculpas necesarias, en este edad que nadie escribe y nadie se busca tanto y tan profundo das el paso perfecto para ser real, ya no temas que estamos cerca siempre, desde lo alto empuñamos las espadas flameantes ante la espesura de estos tiempo, yo combato.



Primera Face - La forma que hablo

En esta fase intento ser clara y pedir ayuda, no desde mi ser corpóreo, sino desde la fuente misma universal y ya es muy difícil para mí seguir sólo con todos ustedes a mi lado; voy muriendo y el tiempo no se detiene, aquí sólo escribo en mi habitación y hay fuego siempre para alumbrarme el camino; ustedes están trabajando, corriendo, hablando y sin dejarlo. Yo llevo tiempo aquí y aquí no escribo libros, hablo yo, que me conoces y has pasado tiempo conmigo. Esta carta busca la luz y quise entregártela preparándote desde mucho antes el camino, aún cuando no estaba, a tu lado, apoyándote para que siguieras una y otra vez, hasta lo intentaste, la muerte. Pero yo nunca, y aún así cargando porque ha sido duro y ya no quiero contar la historia de alguna manera distinta porque soy indiferente al Mundo y no quieren que hable.

Quiero decir muchas cosas a nadie, escribirlas en mi alcoba ocultándome del mundo entero y recurrir desesperadamente a algún pequeño y fugaz momento en que estando en el Mundo, ya no exista más tiempo sino para ver un árbol tras una ventana empañada, y si que lo recuerdo siempre, o las casas a dónde íbamos de visita con mi abuela cuando aún mi consciencia sólo alcanzaba para hacer un viaje interminable en lo absolutamente desconocido; y lo aprendí todo.

Yo guardé todo estos recuerdos para ti, al que vive tranquilo en su inmensidad abandonado por el rebaño inagotable de ignorancia y suciedad. Y también me dan asco, cuando sólo quería hacerme un espacio para dibujar, yo y todos los que lo hacíamos una y otra vez, y la música.

En este lugar habito un Dios, cerca de la oscuridad y de la luz, de a poco puedo ir contando, de a poco puede liberarse el destino completo porque es difícil extraer del símbolo su real significado y me he esforzado inhumanamente para que cada vez que el canal se abre para decir algo necesario, puedo tener las palabras justas y sabías para traerlos a ustedes mismos a la gran puerta que ya eternos años llevamos intentando abrir. Escribo como muriendo, y me delato, que desde acá arriba son necesarias todas las piezas y cada una, mi actuar se aferra a Dios; uno más fuerte que el Sol.

Querida Eva; te pido que sigas siendo tal cual fuiste en cada momento, te hemos relegado grandes responsabilidades porque podías llevar luz y caminar sin importar lo que pudieras mirar hacia atrás, ingeniando al Mundo una y otra vez con la ilusión mágica de las cosas. Disculpas necesarias, en este edad que nadie escribe y nadie se busca tanto y tan profundo das el paso perfecto para ser real, ya no temas que estamos cerca siempre, desde lo alto empuñamos las espadas flameantes ante la espesura de estos tiempo, yo combato.