lunes, 24 de octubre de 2022

en la mañana

Tuve un mal sueño, me siento cansado y desperté como si estuviera resfriado pero se me ha ido pasando. Ayer vimos Carol con unos amigues de Valparaíso. En la tarde fuimos a la playa pero el día estaba helado, a pesar del viento la playa estaba llena de gente. Llegamos del paseo a la playa, fumamos hierva y luego nos fuimos a la pieza a ver Carol.

Hoy en cambio amaneció soleado, así que vine al patio a sentarme entre las plantas y escuchar el canto de los pájaros. Desde aquí se puede ver el mar.

Quiero que pase el tiempo rápido. Me está costando la paciencia. Quisiera conocer a alguien fuerte que me hable sobre todo lo que necesito escuchar en este momento:

Estaba en el terminal esperando mis bus, me fui temprano, porque ya no soportaba mi propio silencio. 

Pronto vería a otro amigo, quizás las cosas podrían cambiar, me podría hablar algo que me sacara de dónde me encontraba, atrapado.

A diferencia de ellos, yo me contento con este plano, quisiera estar sólo, en una isla desierta, bañándome en el mar tibio todas las mañanas.

Quizás es muy precipitado descartar a los humanos, pero tengo mis propios motivos para buscar asilo en algún lugar dentro mío. 

Hay aspectos que quiero cambiar en mi. Quizás esos cambios me traigan respuestas. En este momento me siento inmobil, no puedo moverme ni tomar ninguna decisión frente a lo que me está sucediendo. Debo tener prudencia, calma y paciencia. No puedo ser tan honesto conmigo en este momento. No sé cuáles son los motivos que mueven a los demás, hacia donde los llevan o los traen de vuelta. Para mí poco sentido tiene todo esto, creo haber hecho todo lo necesario. Ahora sólo debo esperar.

Pero la espera es eterna, darle espacio a la pena. 

Después de los golpes del destino, no quisiera vivir más que en una fantasía. Poder mostrar mi fuerza en una batalla, pelear hasta la muerte, desafiar a quien no me cae en gana, de la manera más violenta, y frente a todo ser honesto y vivir con el corazón despejado, sabiendo que lo que hacemos es genuino y nuestra búsqueda es el honesto crecimiento. 

Me siento atado de manos, no puedo tener rabia, no puedo tener pena, todos arrojan sus piedras, todos de todos modos conforman sus alianzas con sus propias reglas que me parecen idiotas.

Quisiera irme lejos en un barco enorme, conocer a un capitán que amara el mar, y tripulantes ágiles que agiten las velas. 

Adiós, me voy. Ya no puedo esperar más, no me voy a un lugar conocido, me voy muy dentro mío. Quizás un tiempo indeterminado. Me duele cuando tratas de acercarte y ser amoroso, ya no sé cómo recibirlo, porque a ese lugar al que voy sólo puedo ir sólo y regresar sólo. Pero no quiero regresar. Tengo pena, pero se expresa como una insensibilidad o inexpresivo. No puedo responder a tus gestos de amor, a veces siento que sólo respondo para que tú no te sientas mal, pero he llegado a un lugar lejano y solitario en el que me siento bien y no tengo muchas necesidades. Desde aquí contempló al mundo y me puedo ver a mi y darme tiempo para sanar. Aunque a estás alturas no sé si lo que tengo que hacer es sanar, me siento sano, fuerte y hábil. Mi mente está despierta y soy bastante amable. 

A este lugar al que me voy, me voy sólo, me encuentro sólo. Me duele cuando intentas acercarte, no te entiendo, no sé lo que quieres. No puedo hacer nada, me encuentro en un bote en medio del océano y una montaña enorme se alza bajo el agua, o la boca de un volcán. El agua es tan transparente y no puedo dimensionar cuál alto es el volcán. Al pensarlo me invade una profunda dimensión del miedo pero no me inmutó, estoy aquí tranquilo y no tengo de que preocuparme.

Puedo dejar que pase el tiempo y mientras tanto estar de la forma más amable posible pero este cuerpo me pesa y la cotidianidad se me hace insostenible. ¿Me puedes ayudar en las cosas más básicas? Lo único que me haría feliz es pintar en un cuarto sin muchos estímulos. 

Las personas hablan a mi alrededor, estamos llegando muy cerca. Se aproximan los extremos que se quieren tocar. A mí nada me interesa, es extraño cuando me molestan. 

Quisiera un amigo un poco más fuerte, más ágil y despreocupado. Quisiera un amigo.

Quemarlo todo, de verdad había algo importante, en todo esto, que se había quedado en el pasado, que lo arrastradas en la sangre, cuando te disponias a escribir, ocultando una parte, la que enteraste hace mucho tiempo bajo un árbol a la espera, del momento adecuado.

Tanto tiempo llevas esperando, que no tiene sentido. 

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