domingo, 17 de marzo de 2019

Resurrección

Reposas, te calmas, la Marea agita suavemente este día para que tiembles menos, y quieras aparecer sin prisa; puedes volver a recobrar la Magia nueva cuando haz llegado muy vieja, sabio fruto del árbol y el ángel caído que han buscado hace mucho tiempo:

Entre mis sueños, distinguido demasiadas veces y encarnándolo, volvía siendo niño, y se daba cuenta de su propio valor mágico, dónde los objetos cobraban vida, y el Mundo entero se encendía en miradas cómplices. A veces parecía real, a veces se quedaba mirando sólo desde lo alto, en la cumbre parecía oscuro, y decía mil veces la historia más apetecible:

Quería venir por ti, te busque lejana y ajena a este Mundo Simple como el agua,
siempre estuviste tan ocupada en los asuntos banales, que te vi y sonreía perplejo y te admiraba;
la naturaleza cuando era tuya parecía distinta, te esforzaste inhumanamente, lo hallaste necesario,
hasta perdonaste, y con disculpas sinceras recobrabas todo el valor de las cosas, tú sabes algo mágico.

Has pedido ya, "La asunción de la forma divina", venimos desde lo alto a llevarte con nosotros,
has podido ver el Tiempo detenerse mil veces, te has arrojado noblemente, quieres nacer,
por tanto, el Mago asume su forma de Dios, y replica; el renacimiento de la Muerte,
en las Habas los espíritus de los niños habitan, las semillas florecen, en los corazones.

¿Qué te queda a ti que eres Divino, qué te queda al final del camino despierto? atiende
tú alma es el centro, vuélvete hacia adentro, silencio cósmico, iracundo movimiento
Dionisio te ve a los ojos humanos, y tú individualidad se vuelca eterna, Maestra
el abismo de la disolución, el Mundo en ti resiste, te acoges, te vuelves inmensa.

Aquí declaro y vuelvo a través de las emociones llevadas al extremo, arrodillados ante ustedes,
incómodos y perseguidos nuestros rostros se parecen:

"Juro, por aquel que ha separado la Tierra y el Cielo, la Luz y la Oscuridad, lo Húmedo y lo Seco, que guardaré y custodiaré los sagrados misterios".

Y padecí nuevamente ante la Gran puerta sagrada con este juramente en mis manos, y lloré,
la oscuridad como entendimiento derrama lágrimas de plata, y el Mar y el Cielo se juntan
y a ti, Luz consciente equilibrada, te habito y te llamo, el niño de fuego se ha creado de negro y lleva el rostro pintado, quiere salir iluminado, lo abrazas, te pesa.

Sacrificando una parte, el cambio ha venido siempre a reconfortarte, los Magos tienen algo que decir hoy, no me he quedado tanto tiempo nunca, la razón es muy simple para creer, sentimos demasiado
los antiguos olvidados y el instinto de supervivencia ha recobrado fuerza ahora,
los hombres que crean a los Dioses y se independizan, van encontrando otros parecidos, te veo.

A veces nos ayudamos, el signo agradable de la comunión, a pesar del espíritu inestables nos miramos, ella no era un ideal, verdaderamente esto sucede sólo en la superficie, lo real deslumbra
para mí la esperanza es el sueño de una humanidad, mi experiencia es que cada uno vive intenso,
me parece a mí que vamos hacia la misma dirección, ¿No quisiste cerrar tus ojos sobre el caos?

Me viniste a buscar, abismo del árbol de la vida y te recibo mirando alto, siempre coincidiendo.
Los Magos tienen un tesoro, estudian y aprenden sus ancestros y tradiciones, son los buscadores de sabiduría, el Gran arte reuniendo las experiencias de toda la comunidad.

¿Cómo podemos volver a nuestros tiempos, más simples, más niños, más inocentes; y sentirnos completos?


La primera parte de un Mundo lejano que queremos que llegue hasta nosotros y nos inunde por completo, te llamo, te pido, te quiero para siempre, Ángel de mirada perdida que vienes a buscar respuestas llevándote todo lo oscuro en tus alas veladas por ser caído. Te sostengo cada vez más fuerte, y ya no te temo; te abrazo divino niño.