jueves, 14 de noviembre de 2019

Una canción para esta temporada

 Sin límites a veces descarados, una emoción desbordante, descubrir lo que tienes bien adentro, sin decoros, sin máscaras.

 ¿Hasta dónde podremos alcanzarnos? 

Es distinto, ahora es distinto;
si la vida fuera entre nosotros un ocaso, 
despacio, con el corazón en la mano, 
aunque fuera suficiente estar aquí, 
siempre entre nosotros, 
construir una historia interminable, 
te descubro, amor primordial, 
un lugar brillante, un jardín lleno de flores.

Me di cuenta, ¡¿Qué te voy a decir a ti que eres reflejo exacto de lo que pienso?! Ya esta carta es distinta para que no intentes lo contrario, puede ser divertido y voy escribiendo rápido porque tengo todo el tiempo del Mundo para decirte te amo, eres todo lo que necesito, es de noche, en mi pieza donde siempre me siento un poco como un bicho; pero bueno entre tanta historia aparece este chico, que llevaba una camisa descarada cuando lo vi, terrenal a nuestra manera, soñador, diabólico e inocente. 

Sentía como un rayo una emoción, tenía la cabeza rapada, el corazón en un loto, los ojos entumecidos, decía que no lloraba, el amor se re resbalaba entre las manos queridas. Bailaba travieso, la vida se le estremecía, quería ser más, quería ser más. Se vuelve frágil, se ve intenso, recorre a su manera el velo, se lo quita, se cubre de negro, se hace grande, tiene el fuego dentro. A penas unos ojos queridos, apenas un corazón bondadoso, lo necesario empezaría también siendo una canción triste. Sales descalzo, poco importa hoy en la Ciudad estamos nosotros, poco importa hoy, en la Ciudad todo es tan pequeño, vamos a jugar un rato.

Ángel, te escribo una carta a ti que eres cálido, rítmico, a veces tímido, a veces tan acogedor, un abraso querido, un hombro donde llorar, unas pocas palabras, sentirse acompañado. Escribiste tanto que se abrió el camino, te dejaron caer firme, cantando es más simple, déjame escucharte, por siempre, hasta que se nos acaben los días y las noches. Quisiera guardar los recuerdos intactos, acompañarte ahora, en este viaje necesario, estar a tú lado, no dejarte, y dejarte. Tú siempre, encontrando ese lugar dónde puedes descubrirte para ser más, y volcarte por entero, sereno y pleno, en el paraíso ideal, al que llamamos presente.

Hoy disfruto los días con claridad, te encuentro, te admiro, te aprecio. Hoy tengo más cuidado, tengo el corazón de fuego. Caer de golpe, sostenerse a duras penas, darlo todo, mirar a la muerte, enfrentarse a un Mundo, no dejarte sólo y dejarte, crecer. Hoy nací nuevo, a tú lado, quiero ser un amigo, o todo lo necesario, hoy puedo, ser más simple, sonreirle a las flores, quemarme un poco, sonreirle a las flores, caerme un poco más, sonreirle a las flores, arrancarlas de vez en cuando.

Oye vamos a jugar un rato, hay algunos lugares que podemos visitar juntos, corramos, corramos, y hagamos un picnic a la luz del Sol que anochezca sin preocuparnos hasta que nos llenemos de luciérnagas, prender una fogata, perdernos en el bosque, escaparnos y otra vez escaparnos. Cantar una canción y bailarla en el bosque, ir a la playa, bañarnos, creernos interesantes, sacudir al Mundo en nuestras mentes, hacerlo real, comer un helado. Vemos una película, esa no ha le visto, veamosla; cocinar algo rico, comer maní con cáscara; fumar unos tabacos y hablar mal de nuestros padres. Reirnos y otra vez reirnos pero de nosotros mismos, de los demás también, actuar como tontos, o como estrellas de rock, saber disfrazarse para cada ocasión, no entender nada, parecer entendidos, reirnos de la gente, reirnos de la gente. Tener la cabeza disparada sin importar y pasar corriendo las calles, cambiarnos de ropa tres veces al día, cortarnos el pelo, sacar a pasear a un perro. Y cuando llovía salir a mojarse, o tomar un tren, acompañarnos, siempre acompañarnos. Pero mientras me lees pensar en ti, como un mantra inacabado por que siempre es un misterio este presente infinito, haberte conocido y pretender conocerte todos los días de nuevo.

Amor, tengo tiempo, tengo tiempo, escribo un haiku o un poema, me vuelvo loco, me vuelvo loco, lo siento, te adoro. Aquí soy todo lo que quiero, o dejar de escribir un tiempo y aprender a hablar. Es un reflejo liviano, es un reflejo bueno, me alegra haberte conocido, me vuelvo a enamorar como un niño, lo disfruto intenso, muy intenso, y es mio. Tengo secretos, muchos secretos.

Dulzura, miel, azúcar, un momento a solas
en silencio.

Oye que lindo, con cariño, un beso tímido. Quizás no, un poco agresivo. 


En una casa al fin del Mundo donde vivimos juntos, hoy hay que cantar y dibujar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario