Un árbol

¿Cuanto hemos dejado de lado? Veremos cuanto hemos dejado de lado, incluso trabajando día a día, quedándonos ciegos del cansancio y sin poder ver claramente lo que sentimos, estamos dejándonos de lado, siempre.

No había visto el paraíso, con sus árboles verde claro y el río pasando tranquilo, porque había enterrado una parte para poder mirar furioso y nos hicieron recordarlo todo, esta lucha nos ha hecho recordarlo todo, esto pesa y se trata de nosotros.

Y el tiempo sigue pasando como si todo se llevara y dentro mio nace con soltura un Amor perfecto. No alimentar lo que no debemos alimentar, arrojar por la borda el daño de años, y seguir aún sintiendo lindo porque en otro extremo del Mundo seguiría viendo a la Luna como tú la vez, y no quisiéramos quedarnos callados en esta juventud insensata que nos toca vivir, los humanos ya estamos muy lejos, de parecer reales ante la naturaleza deslumbrante.

Me toca vivirte, que yo por ti siento como el Mundo se transforma, la sangre corre por el pecho ardiendo. Te dejaré una carta todas las noches si es necesario, tú llevarás una vida inalcanzable, los lujos de una noche de verano. Que somos muy viejos, que ya en esta Tierra todo parece un juego y los días pasan absurdos y te he encontrado al medio del camino, sin cansarme porque unos ojos claros son suficiente. Seguir llegando solos, encontrándonos interesantes.

Y no la veo hoy, y no la veo mañana, y nunca tampoco. En una isla todo es más claro, un Cielo azul y flores suficientes para despertar con una sonrisa. Nos despojamos de todo para valorar al Sol, nos despojamos de todo para seguir caminando, una y otra vez, el amor que se vuelve eterno.

Para mi amigo de estos tiempos.