miércoles, 27 de noviembre de 2019

Entrada

Estaba sólo, como siempre había estado realmente ante un bosque inmenso, rodeado de la Naturaleza esplendorosa, y revelando los velos que algunos no querían mirar. Dejando algún registro en mis memorias continuo con claridad este abismo desbordante, aquí soy algún punto del centro dónde reúno todos los conocimientos, y en sueños vivo experiencias que me ayudan a entender a este llamado Mundo.

El me llama, aquello me llama, voz intensa que comprende alguna parte incomprensible, elevándonos, fuera de este Mundo, trayendo al Mundo una mirada distinta y necesaria. Enriqueciéndonos interiormente, volvemos al Mundo real, este sueño parece real, este sueño nos trae algo nuevo ¿Déjame despertar? ¿Acaso no fue suficiente?

Ante tú puerta me someto con paciencia, estos Dioses niños que aún no nos dejan quitar el último velo, tenemos el alma intensa, fuerte y poderosa; estos Dioses ya se han convertido, queremos volver a nuestros ancestros, ¡Dadme la voz! ¡Dadme  la voz! las palabras inalcanzables para este paraíso desolado.

¿Y quién estará esperando nuevamente ante esta puerta dorada? ¿Quién se atreverá a surcar los Mares de peligros haciéndose protagonista de la verdad? Esta justicia es poderosa, esta justicia genera temor en los corazones débiles. Ellos lloran y lloran y no entienden nada en lo más profundo del Mundo, dónde caen destrozados aquellos consumidos en su fuero interno.

Yo de a poco, yo de a poco, me atrevo hablar con la voz del viento, de los árboles, de la Naturaleza poderosa, ¡Te invoco! ¡Te invoco! en este pequeño cuarto al fin del Mundo preparo un rito, la iniciación recobra un sentido nuevo con este niño, con este niño vestido de azul llamado Horus. ¡A ti te llamo Horus! ¡ha ti te he llamado Horus!

En el templo de Isis nace este nuevo niño, traído desde el infinito a estos nuevos tiempos, caos caos, ¡Se ha levantado en caos! lleva una espada en su mano. Con nuestra voluntad poderosa, inocente, nueva; nos alzamos. Seremos realizados, hoy seremos realizados sin temor, este niño está lleno de fuego alquímico, este niño no tiene miedo, tiene el corazón poderoso y una nueva estirpe.

Este niño coronado y conquistador, que viene a destronarlo todo, recrear lo ya creado; este gran ser de fuerza con cabeza de Halcón. Heru-Pa-Kraat Dios del silencio, sacudiendo los viejos cimientos, meditando sobre la relación del silencio y la verdad.

Horus, destroza aquel pasado, eres un niño luminoso y descalzo, llevas tú cuerpo sensato, refinado y simple como las flores, pero estás hecho de guerra pura.

N'Aton, duerme en la mayoría de nosotros, esta doble consciencia, de nuestra individualidad y la de toda la especie. Yo puedo sentir tú dolor, usted puede sentir el mio; y ambos podemos vincularnos con un gran número de personas aprendiendo el manejo eficaz de la consciencia del dolor.

Buscador, nunca vas a encontrar lo que ya está en ti:

Vengo hasta ti, soy Thot y te traigo a Maat, con las manos unidas,
Maat a venido para estar junto a ti, ella se encuentra donde quiera que tú estés,
Tú surges de Maat, vives en Maat, haces que Maat se pose sobre tú cabeza y tenga su lugar en tú frente.

Llegan hasta ti los Dioses, y las Dioses te circundan trayéndote a Maat,
Ellos saben que vives de Maat, tú ojo derecho es Maat, Tú ojo izquierdo es Maat,
tú carne y cada uno de tus huesos es Maat,
los dos hemisferios de esta Tierra llegan hacia ti, para darte toda la órbita del disco solar,
tú existes, porque Maat existe, y recíprocamente.

Maat penetra en tú cabeza y se manifiesta ante ti,
Maat es dos veces estable, porque ella es única y eres tú quien la ha creado,
¡Tú sólo la posees para siempre, para la eternidad!








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