domingo, 19 de mayo de 2019

El Dolor

Sin desensibilizarce, atravesando el bosque oscuro a mitad de la vida, se te atraviesa la enorme serpiente vieja y la miras a los ojos, sin temor y mirándote hacia dentro, profundo, cae la lluvia y se vuelve oscuro; no te atrevías a llegar hasta ahí pero esta vez es distinto:

Yo que creo en la magia de las cosas, vivientes e inertes, me atrevo a levantar el velo,
yo que atravieso mi vida con espinas encrustadas, me las quito para quedar desnuda,
yo que me opongo férreamente a quedarme quieto, ante el fuego que quema,
yo que me miro hasta encontrarme en todas partes, y me atrevo a ser sincero,
hoy hablo:

Ayer lloré tres veces, se abrió la puerta de golpe y no había nadie,
ayer bailamos hasta dejar nuestros cuerpos y volvernos espíritu, nos reunimos nuevamente,
ayer la músico nos cubrió y pinté una manzana con un fondo amarillo,
ayer la noche se hizo triste cuando tus heridas quedaron al descubierto.

¿Por quién luchas? La luna llena ya está en camino, estamos envejeciendo
en un pequeño librito que guardo en mi alcoba, escribo sobre nosotros, estamos tentando al destino
siempre que nombro al árbol, estoy sentada al borde, mirando al abismo y queriendo poco
todas mis pruebas son también vuestras, dejando de a poco lo innecesario, de amar
pero creo que es demasiado tarde, si amar fuera un pájaro al alba que retoma el vuelo.

Mis Maestros son antiguos árboles que se mantienen incólumes,
 ¿Cuándo será que usted se trate bien? 

Apreciando al bosque, se vuelve bello, y todo lo que cabe dentro nos agrada.



"Con más cuidado con las palabras, y por el Mundo; con paciencia infinita cuento las estrellas y se me hacen eternas, hay mil flores en este Mundo, animales y colores. Vuelvo a pintar ángeles y abrazar el silencio, me detengo a mirar al cielo que se vuelve morado, la divinidad me sigue los pasos para darme aliento cuanto la noche cae, y pinto y pinto, sigo pintando. Tengo ideas revestidas de amarillo, y he aprendido que la música logra sanar muy dentro en los corazones, te pido que sigas aquí, reuniéndonos siempre con tú energía de la Tierra, Guerrera firme de tormenta; tus sonidos son cascadas y ríos inmensos, te habitamos."

Empezamos a abrir aquel cofre de oro, encontramos paz,
te digo que he sentido demasiado y entre nosotros construimos un fuerte lleno de flores,
mis amigos tienen magia, la que cambia el cielo de azul a rosa y al agua la vuelve dulce,
desde arriba nos acogen para caer tibios y nuestras alas se reparen,
yo ya vi como varios volvían a ponérselas con dolor siendo necesario,
ayer rotos, hoy como pájaros; las águilas que nos enseñaron a volar se convirtieron,
yacen reunidas en lo alto del bosque oscuro,
esperando la hora de nuestro encuentro eterno. 



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