martes, 17 de septiembre de 2019

Mamá

Ya no tengo límites, Ya no tengo límites
Voy a despegar, voy a despegar
Ya no seré más tu pilar, no lo seré

Era pequeño y veía el Mundo grande, tú estabas ahí, siempre estuviste ahí, como algo que se desvanecía porque era muy débil.

Era pequeño y no me quisieron decir la verdad, ahora no tengo límites, ahora no tengo límites y estoy sólo. 

Mi madre parecía pequeña, pequeña, quizás nunca creció, yo iba a crecer tanto como pudiera, no tengo límites.

Siempre tienes problemas, estás discutiendo, sin saber comunicarte yo ya no soporto más. Si no te quieres escuchar yo tampoco.

Como justificarse en la vida, tengo compasión y los zapatos rotos, no tengo grandes responsabilidades, no tengo límites y sólo quiero pintar. Saldré a jugar para olvidarlo todo.

A ti no te quiero eres muy débil. A ti no te quiero no quieres ver el Mundo brillar. El se escondía abajo de su cama, vivía en una cueva sin ver la luz.

Es oscuro, es oscuro; y su rostro no se parece a ninguno conocido. Ya es tan diferente que sus sueños son viajes reales. No te quiero cerca me haz hecho daño, tampoco quiero hablar contigo, crearé una canción que suene mal para decirte todo esto. 

Mamá ya has hecho suficiente mirándote sólo los zapatos, ya no te voy a justificar, hiciste demasiado. Me despierto, desayuno sólo, y paso el día pintando encerrado. Nunca te vi. 

Escribiendo lindo, escribiendo; me siento un tonto. Déjame contarte una historia de verdad, estamos en una isla y el Mundo se va a acabar. No he lavado mi ropa en semanas, sólo quiero pintar. 

Yo estaba loco, estaba loco de remate, quería quemarlo todo. Nunca entendí nada de ustedes, ni sus hábitos de decirlo todo, ni sus hábitos de juzgarlo todo, ni sus hábitos de mirarse como cerdos.

Esta canción no es linda mamá, estoy cansado. Nunca supiste lo que dibujaba estaba escondido, escondido. Ya no quiero ser como todos, quiero caminar descalzo por la ciudad por siempre. 

El pensó que haciendo una película se haría grande, el pensó que haciendo cosas se haría grande, a el nadie lo conoce bien, él no se conoce bien, yo tampoco quiero hablar sobre lo que escondo, soy sincero siempre. 

Creciendo demasiado perdiendo el control de todo, cuidando fervientemente lo que creía que era suyo, me parecía una historia ridícula. 

Nunca estoy en la casa, nunca estoy en la casa, nunca entendí la casa. Estando aquí las veinticuatro horas no existo. En la calle pasos todo el día, en las calles libres de tiempo soy un poste o un edificio. 

No me he vinculado, no me he vinculado, yo no entiendo como hacerlo, nadie se conoce bien, es la época de los juegos de palabras, es la época de los nuevos niños eternos. 

Si no quieres ser feliz, ya no me quedaré esperando. Si no quieres ser feliz, ya no me quedaré aquí.

Aunque lo hubieses cuidado bien el siempre sería un loco, se estaba desesperando ya no lo podía tener más bajo control. Todos estos años siendo un pilar de dolor, ya no quiero esta vida. 

Estoy roto, estoy roto, ya no soy un pilar, ni una casa, con suerte un buen amigo. Cuento mis historias ya no tienen ningún sentido. Me voy, me voy, y espero que estés mejor con esto. Ya no puedo más soy un loco, siempre lo fui, me puse una máscara para parecer normal pero no entiendo nada de todo esto.

Quiero pintar, quiero pintar, en mi realidad las cosas son distintas, tan distintas, quiero salir a caminar sin zapatos por la ciudad, soy un remolino o un Sol; soy un pájaro o un edificio. Ella ya no me quería cerca, era una locura pensar que en algún momento nos podríamos entender, nada está en orden, hoy hay un orden nuevo.

No estoy bien, no estoy bien, ven corriendo a buscarme. 

Me voy a escapar, a un mundo sin límites, a mi mundo donde otras cosas son cotidianas.
Yo nunca quise estar contigo me hacías peso sobre la vida. Y eso estuvo bien. Estuvo bien por un rato. 



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