martes, 21 de marzo de 2017

El lago


Había un hombre a la orilla del lago,
en ese momento el arcano le habló a mi corazón,
le dije a mi alma, que guardara silencio.

Deposité una semilla secretamente en él,
su lección comenzaba ahora,
y le dije a aquel hombre...

Parece que tú camino será un camino solitario,
él sólo miraba hacia sí mismo,
eso era lo que buscaba,
había algo que alumbraba dentro de él.

La llama del conocimiento,
la búsqueda de la verdad,
aquel que sostiene la linterna,
lleva la luz del Mundo.

El Maestro interior está dispuesto a guiarme,
este viejo sabio,
un poco encorvado,
a la orilla del río.

La iluminación debe permanecer en lo interior,
y es inútil cegar o deslumbrar
a aquel que no está destinada.

El encuentro con un Maestro,
el consejo de una persona sabia y prudente,
el propio yo interno.

Es consciente, de como enseña,
aprende a dominarse,
adiestrando la soledad.

La prioridad del corazón y del saber.






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