jueves, 17 de noviembre de 2022
Caminito
Observando
en flor
domingo, 6 de noviembre de 2022
De regreso
sábado, 29 de octubre de 2022
pensamiento
jueves, 27 de octubre de 2022
viaje
lunes, 24 de octubre de 2022
solo
conciliaciones
en la mañana
domingo, 23 de octubre de 2022
cansado
bordado
martes, 18 de octubre de 2022
Carta
domingo, 16 de octubre de 2022
Biblioteca
sábado, 15 de octubre de 2022
primera prueba
viernes, 14 de octubre de 2022
La escondida
jueves, 13 de octubre de 2022
escribir
viernes, 7 de octubre de 2022
Los diferentes ocupantes
Segundo día
jueves, 6 de octubre de 2022
Dia tranquilo
lunes, 12 de septiembre de 2022
El joven y el Mar
Y la amaba tanto, reconocía un diminuto lugar en su pequeño Mundo que iluminaba toda la casa, que cuando ella no estaba me parecía solitaria y vieja. El tiempo se detenía y parecía pasar en otro ritmo y apreció el amor primordial, ese del que todos hablan cuando anhelan algo lindo. Me gusta sentir nuevamente reconfortado y también tengo unas cuantas penas rotas:
Perdón pero ya no puedo verte más, esta vez es un turno vacío, ambos fuimos muy viejos muchas veces o muy niños y nos quedamos atónitos mirándonos sin saber que hacer, porque mil personas podían decidir antes por nosotros, esto yo lo pensaba, porque me enfrentaba al Mundo una y otra vez tratando de destruir este paradigma. Igual escribo sensato y me reconozco soberana de lo que escribo. A veces lindo, en una habitación dónde yo soy todo y me encuentro en todas partes, la dicha de encontrarse completo y simplemente saber que hacer en todo momento. Me da risa, me espanto, me retuerzo como un niño encolerizado o salto de lado a lado del cuarto pensando que todo es de color amarillo, siendo tan feliz como una lombriz.
Ellas están viviendo demasiado, estoy viviendo demasiado, rápido, cálido, como un campo a pleno sol en algún lugar como el Japón siempre. Con los cerezos en flor, y templanza mutua, este amor que me hace bien, este amor sano y liviano, este amor correspondido y fuerte, trabajado por mil años. Es de oro, este es el camino de oro, y esta historia no tuvo nunca nombre ni fue vista por nadie, que dos personas de esta manera figuraran en unas cuantas palabras escritas. A lo mejor ni siquiera tuvieron tiempo antes, que muchos sólo estaban viviendo y realmente ¿Cuántos son los que se dan el tiempo de escribir sus recuerdos?
Ella siempre será la musa sagrada de todos los tiempos, hoy he cumplido un sueño, el más grande sueño, lo he cumplido, y no fue tan difícil, ya nada es más hermoso que existir en este mundo rodeado del amor que me toca encarnar, porque así tiene que ser interesante, con una buena trama que contar, pero ahora este círculo se cierra, este círculo se cierra, apenas un oráculo que quisiera hablar.
A llegado a su fin, ya no necesito escribir más por un tiempo, me voy a jugar, adiós que me voy a jugar. Grandes maestros les dejo las llaves, diviértanse observando la gran aventura de la vida, los quiero tanto como el corazón me ha crecido estando en esta Tierra, los extraño siempre y ya querré volver a contarles unas cuantas cosas ciertas, el primero de nosotros la vio difícil y no podía ser de otra manera para que tuvieran el valor de dejarlo por escrito.
Hoy nos atrevemos a todo, déjenme libre, amor.
De viaje
jueves, 25 de agosto de 2022
La escuela del origen de la Mente
miércoles, 24 de agosto de 2022
Los ojos de las mariposas
jueves, 23 de junio de 2022
casa primavera
viernes, 3 de junio de 2022
Alo
Hoy me dió ganas de escribir porque cada vez acepto más la depredación endógena que se traduce tranquilamente en, estoy creciendo y estoy chato...
Parece que en esta bitácora que la llamo el mismísimo proceso de individuación, cuando estás en esa dando cara, la cosa no parece ser como que vaya mejorando con los años.
Hay dos caras de las escritura, la que todos conocemos y la de las vísceras. La de las vísceras es bastante honesta, aunque si me preguntas como estoy yo diré que bien, porque como dijo kuroro y nos ha enseñado bien, entre tanta calamidad logramos esa calma que se ve espectacular.
Aún así vivimos entre tantos. Cómo que las casas se van volviendo ajenas, y ahora todos padecen el gran cambio de conciencia del nuevo siglo.
Hagamos un fuerte y fortifiquémoslo. El aislamiento, más aislamiento. El poema triste.
El joven:
Ya no tenía ganas de hablarle a mi padre,
tampoco a mi madre, hace rato, desde que nací. ¿Porqué iba a ser tan difícil romper los hilos que nos unían si sólo se trataba de sangre?
Ellos ancianos, absorbiendo el nectar de la juventud, provocando la herida, insana, que brotaba hasta que fuera tan tarde.
El amor al que debíamos acostumbrarnos a irradiar, para lograr mejores posiciones, mientras el dolor se tapaba con escombros a ver si teníamos suerte.
Y si teníamos suerte nos individualizabamos, para seguir otro camino, distinto, sin mirar atrás, el perdón y el amor, en la altura máxima, el premio dorado.
Ellos temblorosos, no se querían convertir en lo mismo pero actuaban, como en una obra de teatro en el mejor de sus papeles.
El invierno llegó de una vez por todas, y se lo llevó todo. A él le da pena, se hace consciente y le da pena.
Pero al poeta, que se queda sentado, esperando y moviendo los hilos del destino. A ese se le hace la vida interesante mientras el espíritu de este tiempo es material.
Pero se vuelve vacío, y nadie te Lee ni nadie Lee. Nos acercamos al que vas más alto por el premio mayor.
Eres un objeto creado de forma artifial, te han inyectado todas las vacunas y tomaste todos los cursos que existían, escalando. Y ahora eres respetado socialmente, te mantuviste al margen, aislado entre tus libros.
Sin
La placidez de la mitad
Estaba enojado la mayoría del tiempo, nunca pensó que alguien escribiría sobre él, al menos cuando se sintiera identificado.
El no podía escribir, ni hablar bien, ni hacer tantas cosas. Pero para cuando yo habría muerto, el sí podría lerme, sin enojarse, cumpliendo las condiciones, y la única manera o puente de la escritura fiel, era la dimensión vacía que existía entre nosotros, sin intimidad.
El se aburría en la intimidad, pasaba un tiempo y se aburría y volvía a las mismas andanzas. Le costaba admirar varias partes aún, sin lograr mirar su sombra en el espejo a pesar de demostrar lo contrario.
Porque aunque no quisiera verlo, aquel era un proceso doloroso, así que escribir acerca de su verdadero ser era una herramienta difícil y para su amigo viejo no lo era tanto.
Así que es mejor que no se conozcan y dejarlos lejos, recorriendo entre tiempo y tiempo otros lugares.
La ficción interna tomaba tiempo, como el lenguaje se iría construyendo. Los personajes suelen ser superficiales, como la dimensión que hay afuera cuando nos alejamos de todo lo que nos identifica. Es aquel el paraíso optimista, dejar el sentimentalismo, en el espíritu de este tiempo.
Sin dejar de lado este plano profundo. El espíritu de la profundidad de mantiene hermético. No muestra más de lo necesario y habla mucho. En algún plano de la intimidad, el se encuentra, pero no está a gusto.
Quien lo miraba parecía más cercano e íntimo, mientras más se mirara hacia adentro y aquello es un misterio.
No puedo escribir sobre algunas cosas.
Dame tiempo porque lo estoy comprendiendo sin quererlo.
martes, 15 de marzo de 2022
Arbol Completo
Tras unos años de haberme alejado de la escritura en búsquedas diferentes, viajes, estudios y trabajo, vuelvo aquí, a un lugar de recogimiento. Han transcurrido varios años y el mundo junto con quienes lo habitamos esta transformándose.
Me cuesta un tiempo habituarme al medio de la escritura, después de un largo receso. Creo haber tomado este receso para respirar y conectarme con mis genuinas experiencias.
Siento que todo dentro mío ha cambiado a partir de las últimas experiencias decisivas en mi vida. La juventud se me vuelve temeraria y siento necesario tomar un descanso. Todo lo que vivo se vuelvo un mismo vínculo que pretende cultivar la manera en que siento al mundo, tanto él como ella se me presentan como entidades luminosas y consagradas.
Ya no logro entenderme con mi pasado que luce lejano y deshabitado, y con tal forma de no identificarme de forma alguna con mis recuerdos, logro soltarlos.
Soltar el pasado y atreverse a la transformación, porque los tiempos van a seguir cambiando sin detenerse. Sentir esta nueva etapa de individualización, es un triunfo para el alma. Escribir poesía es una dimensión interior que siempre me ha traído reposo admirable.
Ahora podría escribir desde el sentimiento, que todo lo que ha quedado atrás ha sido un sentimiento maravilloso que ha permitido el crecimiento interior. Quizás ya no sea necesario escribir, porque en las palabras hay dolor, hay dolor y comprensión del pasado y los recuerdos.
La poesía tanto sólo se puede escribir hasta ciertos años de la vida, cuando es muy íntima.
Luego entra la gran maga, la Literatura que habla de los amigos. La vida ya no es un sueño, ni un intento de un sueño. Todo se observa más claro y luminoso, porque su sombre se ha enriquecido con su mirada.