"Y proclamó, con un tono musical y expresivo y un timbre profundo, sus tonos solemnes, voluptuosos, cálidos y fieros.
De quién hablo...tenía un aspecto de fina materia, parecía ser alto, de piel oscura, activo y fuerte, con el rostro de un rey salvaje y la mirada velada, penetrante. Sus atuendos sugerían algo asirio o persa.
Yo lo escribí, tinta sobre papel, pero esas no eran mis palabras, eran de aquella materia fina y cristalina."
Los seres que pisan la Tierra son estrellas.
Algunos llegarán a los corazones últimos
de los hombres.
Él siempre es un Sol, y ella la Luna.
Pero para él, es la alada llama secreta, y para ella
la luz estelar a los pies.
Sin embargo, arde sobre sus ojos.
la serpiente dorada.
Yo soy Cielo,
Dividid, Adicionad, Multiplicad y Entended.
¿Quién soy y cual será el signo?
El signo será mi éxtasis,
la conciencia de la continuidad de la existencia.
Ellos sienten poco,
no hagas caso siquiera de estos hombres,
no sientas sus desdichas,
lleven a cabo las ordalías de mi conocimiento.
El Eremita y el Amante y el Hombre de Tierra.
El niño de tus entrañas, el los verá.
No lo esperes ni del Oriente ni del Occidente,
de ninguna casa viene ese niño.
Toda palabra es sagrada y verdadera,
salvo que sólo entienden unos pocos.
Pero tú tienes todo en la luz clara, y algo, aunque no todo
en la oscuridad.
¡Invócame bajo las estrellas!
Existe la paloma y la serpiente,
escoja usted bien,
conociendo la ley de la fortaleza,
y el gran misterio.
Soy la hija de azules párpados del poniente,
soy la brillantez desnuda del voluptuoso cielo nocturno.
*
En la esfera, soy en todas partes el centro,
mientras ella, no se encuentra en parte alguna.
Pero ella será conocida y yo nunca.
El conocimiento se encaminará como debe ser,
soy la llama que arde en todo corazón del hombre,
y en el fondo de toda estrella,
soy vida y dador de vida,
sin embargo,
por eso el conocerme,
es el conocer la muerte.
Soy el Mago y el Exorcista,
soy el eje de la rueda,
pues soy yo el que va.
Todos los pesares son sólo sombras.
A causa de mí en Ti que no conocías.
La emperatriz y el Rey no están en mi,
pues hay un secreto ulterior.
Soy la serpiente que da conocimiento,
hay gran peligro en mi.
¿Fracasas?¿Te pesa?¿Hay temor en tú corazón?
Donde yo soy, estos no están.
No consuelo.
Azul soy y oro a la luz,
pero el fulgor rojo está en mis ojos,
más allá del púrpura son mis destellos.
Hay un velo, ese velo es negro.
Es el velo de la modestia,
derribad el espectro,
no veléis en palabras virtuosas.
En ti esconderé una máscara de dolor,
quienes a ti te vean,
temerán que hayas caído,
pero a ti yo te solivianto.
Has de obtener el orden y el valor del alfabeto.
Has de hallar nuevos símbolos para atribuirle.
El que es recto, seguirá siendo recto.
No piensen en cambiar, serán como son, y no de otra manera.
Todo es siempre como fue.
Hay una luz ante los ojos tuyos.
Una luz indeseable, la más deseable.
Estás exhausto, en la hartura voluptuosa de la inspiración,
estamos sobre ti,
yo soy el maestro.
Escribe, y encuentra éxtasis en la escritura,
obra, y sé nuestro lecho en el obrar,
tú muerte será hermosa,
somos uno.
Hay ayuda y esperanza en éstos hechizos,
la sabiduría dice:
¡Se fuerte!
Excede en delicadeza.
*
Soy un Dios de Guerra,
escojan una isla y fortifiquenla,
te atendrás al peligro y la desventura,
que corra sangre en mi nombre.
¡Ustedes verán aquella hora!
No temáis en absoluto, no hombres, ni destinos, ni dioses.
No temáis al dinero.
No es vuestro refugio, vuestro refugio es la luz,
yo soy la fortaleza, fuerza, vigor de vuestros brazos.
Has de comprar para ti una imagen
que yo a ti te señalaré.
Especial.
No disímil de aquella que conoces.
y será inesperadamente para ti asequible hacer esto.
Su lugar santo se mantendrá incólume,
aunque a fuego y espada sea incendiado.
De suerte que tu luz está en mi,
y su llama roja es cual espada en mi mano,
hay una puerta secreta que abriré para instaurar tu paso,
como se ha dicho:
"La luz es mía, sus rayos me consumen,
he abierto una puerta secreta,
hacia la casa de Ra y Thot,
soy tú Tebano."
Ardiendo en tú corazón, hará de tu pluma veloz y segura.
En mi nombre hay un esplendor escondido y glorioso,
así como el sol de medianoche es siempre el hijo.
La consumación de las palabras es la palabra,
Abrahadabra.